En las regiones de Ayacucho, Huancavelica e Ica, la actividad minera genera actualmente más de 170,000 puestos de trabajo entre directos e indirectos, logrando un beneficio para más de 523,000 personas, entre trabajadores y sus familias, según el estudio “Impacto económico y social de la minería en el Perú – Perspectiva histórica y visión hacia el futuro”.
Dicho estudio fue desarrollado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y el Centro para la Competitividad y el Desarrollo (CCD).
En el caso de Ayacucho, de acuerdo al estudio, son más de 50,000 personas las que trabajan de manera directa e indirecta para este sector productivo. “Es decir, más de 200,000 personas (entre trabajadores y sus familias), cerca del 30% de la población, obtienen un beneficio de la industria”, según estudio.
En el caso de Huancavelica emplea a más de 20,000 trabajadores (directos e indirectos), beneficiando a 79,000 personas (22% de la población); y en el caso de Ica, son más de 61,000 trabajadores (directos e indirectos), beneficiando a unas 244,000 personas (24% de la población), de acuerdo al estudio.
“En definitiva, la minería es una actividad que ha jugado un rol importante en la economía de estas regiones: en el crecimiento de su PBI (producto bruto interno), generación de empleo, recaudación de impuestos, desarrollo de proyectos de infraestructura, etc. Lo que debemos hacer es identificar mayores oportunidades para que este beneficio sea mayor a futuro”, señaló el presidente de Perumin 36, Miguel Cardozo.
El empleo (en el sector) se comienza a generar en la fase de exploración y se hace intensivo en la etapa de construcción y desarrollo, y luego en producción, refirió el director del CCD, Rudy Laguna.
Además, hay que destacar la demanda que genera la actividad minera en los proveedores, y detrás de ellos también hay empleos e ingresos para los trabajadores que se encuentran en esta industria, anotó.
Transferencias a regiones
El estudio desarrollado por el IIMP y el CCD, presentado en el marco de actividades Rumbo a Perumin – Edición Centro, también destaca que las tres regiones han recibido recursos por canon, regalías y del Programa Minero de Solidaridad con el Pueblo por más de 4,095 millones de soles en los últimos 21 años (2000 – 2021).
De estas transferencias, el mayor beneficiado ha sido la región Ica, con transferencias acumuladas de más de 3,058 millones de soles, indica.
En los casos de Ayacucho y Huancavelica, las transferencias han acumulado más de 716 millones de soles y 322 millones de soles respectivamente, menciona.
“Lo que han recibido estas regiones en conjunto equivale a lo que cuesta la construcción de 29 hospitales de alta capacidad y la construcción de 63 colegios de alto rendimiento (COAR)”, detalló Laguna.
Estas regiones poseen una cartera de inversión minera valorizada en más de 930 millones de dólares, “los cuales deberían impulsarse para un mayor impacto para la población”, explicó Cardozo al retomar la palabra.
En el caso de Ayacucho, se encuentra el proyecto de optimización de la mina Inmaculada (136 millones de dólares); en Huancavelica, está el proyecto cuprífero Pukaqaqa (654.9 millones de dólares); y en Ica, el proyecto de ampliación de la mina Shouxin (140 millones de dólares), refirió.
El estudio desarrollado por el IIMP y el CCD será presentado en detalle durante el Rumbo a Perumin – Edición Centro, que se desarrollará del 15 al 17 de noviembre, con particular enfoque en las regiones Ayacucho, Huancavelica e Ica.
Rumbo a Perumin constituye un cronograma de actividades descentralizadas, que marcan la ruta hacia Perumin 36 Convención Minera, que se desarrollará en setiembre del 2023 en Arequipa.
Rumbo a Perumin propone el desarrollo de un diálogo abierto respecto a la minería peruana y generar propuestas para que la industria tenga un impacto cada vez mayor en beneficio del país.